No es lo mismo la fase de auge, que diluye los excesos criminales de los países, que la fase de su desplome, la cual exhibe los ocultados defectos y abusos debajo de los tapetes, como sucede en todas las naciones, pero que en el caso de España cobra singular significado debido al poderoso vínculo cultural y afectivo que mantiene con Latinoamérica (LA), no se diga con países árabes.